Cómo evitar el caleo y conseguir un acabado impecable y duradero incluso en condiciones desfavorables
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Imagine que ha recibido un encargo para un proyecto de pintura muy importante. Tras semanas de duro trabajo, por fin ha completado el proyecto. Cada pieza se ha pintado con cuidado y precisión, y usted está satisfecho con el resultado final. El cliente está contento y todo parece perfecto. Sin embargo, al cabo de menos de un año, recibes una llamada inesperada: «La superficie pintada está cubierta de un polvo blanquecino: ¿qué está pasando?».
Este fenómeno, conocido como caleo, es un problema común en el recubrimiento en polvo y puede comprometer tanto la estética como la protección del recubrimiento.
El caleo se produce cuando la superficie pintada empieza a dejar un residuo blanco y pulverulento. Este defecto no sólo hace que las superficies pintadas sean menos atractivas, sino que también reduce la protección ofrecida, lo que provoca una pérdida de las propiedades químicas y mecánicas de la pintura y expone el sustrato a posibles ataques de agentes externos.
El caleo no es sólo un problema estético. El polvo blanco que se forma en la superficie pintada puede comprometer la integridad del revestimiento, reduciendo la protección contra la corrosión y provocando daños como la oxidación y el desgaste. Esto puede reducir considerablemente la vida útil de los objetos pintados.
Para evitar el caleo, es esencial elegir recubrimientos en polvo de alta calidad, formulados para resistir los rayos UV y las condiciones ambientales adversas.
Para evitar eficazmente el caleo, RIPOL ha desarrollado una gama de recubrimientos en polvo de poliéster que ofrecen una excelente resistencia a los rayos UV y características de ausencia de caleo. Estos sistemas son ideales para el recubrimiento de artefactos destinados al exterior y están disponibles en diferentes tipos y series para satisfacer las necesidades específicas de diversos sectores.
Utilizando los sistemas de poliéster RIPOL, puede evitar eficazmente el caleo y garantizar una protección duradera de sus productos con recubrimiento en polvo.
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El recubrimiento en polvo es una técnica que produce un revestimiento extremadamente resistente. Sin embargo, pueden aparecer defectos como burbujas, agujeros de alfiler, cráteres o porosidad que, además de estropear el aspecto del recubrimiento, pueden comprometer su funcionalidad, calidad y durabilidad. Las causas de estos problemas son diversas, pero pueden evitarse con algunos trucos. Descubra los cinco pasos básicos para conseguir un recubrimiento en polvo liso, homogéneo, sin burbujas ni porosidades.
Pintar superficies es un proceso que requiere precisión y atención al detalle, ya que cada elemento puede afectar a la estética y la durabilidad del producto acabado. ¿Cómo se puede evitar o solucionar este problema sin comprometer la calidad? Descubra la estrategia ganadora para un trabajo de pintura impecable y duradero.
RIPOL, empresa italiana especializada en pinturas en polvo de alta calidad, ha obtenido una vez más la prestigiosa certificación QUALICOAT para sus gamas de productos destinados al mundo de la arquitectura. Las series 52L, 55R, 56L, 58L y 59L han sido sometidas a las rigurosas pruebas de laboratorio exigidas por la organización europea QUALICOAT, que ha certificado su calidad y fiabilidad.
¿Ha tenido problemas con la adherencia de la capa de acabado después de utilizar una imprimación? ¿Busca un producto que garantice una excelente protección anticorrosiva? RIPOL 22LN1G61092 es la solución ideal. La nueva imprimación de la serie CONDUCTIVE es un revestimiento en polvo a base de resina epoxi desarrollado para minimizar la descarga electrostática (ESD) y proporcionar un efecto de barrera activa para una alta protección contra la corrosión.